Volverá temprano el calor. Podré regarte el patio. Como jugando a dormirse en los campos, dormiré en los campos. Sobre una servilleta o a las márgenes de algún libro deteriorado por el continuo "mano a mano" describiré, empuñando mis cinco sentidos, frases y gestos de los demás y sabré entonces que estoy sangrando. Y es que después de despuntarse todas las batallas se resuelven con un eco. Y es que vestida nunca pudiste mentirme. Y es que ha llovido mucho. Y mermada, es mi inocencia que reaparece y hay versos que no salen, sí sangre y orina en la calle, extraordinarias noticias que no hab